Sólo sí es sí es el lema de esta Ley que afecta al consentimiento de la víctima en cuanto a las relaciones sexuales.
El Consejo de Ministros aprueba el Proyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual
Elimina la distinción entre abuso y agresión y opta por un modelo de consentimiento positivo, de solo sí es sí, inspirado en el Convenio de Estambul
Esperemos no sea una mera declaración de intenciones.
Y que se ejecuten los parámetros y herramientas que la ley contempla para su adopción.
La Ley contempla la adopción y puesta en práctica de políticas efectivas coordinadas entre las distintas administraciones públicas competentes.
La Ley contempla la prevención, mediante herramientas que garanticen la prevención y el castigo de violencias sexuales.
Y contempla, en los casos en los que se produce el delito, una respuesta integral especializada para mujeres, niñas y niños, como víctimas principales de todas las formas de violencia sexual.
La violencia mucho más imperdonable cuando se da entre victimas vulnerables, por edad, por capacidades, por condición…
La norma sitúa a las víctimas en el centro, reforzando las medidas de prevención y sensibilización, por un lado, y los mecanismos de reparación y acompañamiento por otro.
Por otro lado la ley regula que debe entenderse por CONSENTIMIENTO en relaciones sexuales.
El famoso SOLO SI ES SI.
Es un avance; no cabe duda. El silencio o la pasividad dejarán de ser castigados equiparándolos al consentimiento.
A la victima debe protegérsela siempre: cuando no consiente, aunque no muestre claramente su oposición.
El NO MOSTRAR OPOSICION no puede equipararse en modo alguno al consentimiento.
El No mostrar oposición por una víctima de violencia sexual no puede significar nunca asentimiento con ello.
No debe. Y debe ser protegida y no criminalizada por no mostrar oposición.
Hay diversas razones por las que una víctima de violencia sexual no muestra su oposición como puede ser su que su consciencia esté afectada por el consumo de drogas, que se encuentre en estado de shock, imposibilidad de defenderse ante la mayor fuerza y presencia del agresor, e incluso el consejo de numerosos profesionales ante una agresión sexual de no mostrar oposición para evitar agresiones peores incluso.