Es frecuente encontrarnos cada vez más que al abrir el correo electrónico, tengamos mails que haciéndose pasar por alguna entidad bancaria, una empresa, nos soliciten que pinchemos en tal o cual enlace para rellenar o actualizar datos, o incluso te ofrezcan servicios como alquilar un piso que no existe a un precio muy bajo, o una falsa oferta de empleo, o que inviertas en un producto o una empresa o franquicia pero previamente tienes que invertir un dinero como trámites, o te llega un enlace, correo o banner que te avisa que hay un falso virus o que tu ordenador está infectado y que tienes que descargarte un software para eliminar este virus en el ordenador, o recibes un correo diciéndote que has realizado una actividad ilegal como consultar pornografía infantil, descargar películas, libros, haber entrado en una página ilegal, o bien que tienen fotos tuyas y que debes pagar una multa o que si no la pagas te amenazan con difundirlo a tus contactos, o bien que las famosas “cartas nigerianas” diciéndote que vas a conseguir un dinero solo si pagas los gastos de envío y gestión, entre otras.
Y éstos son sólo alguno de los ejemplos de estafas en internet, por lo que lo mejor es desconfiar cuando nos llegue un correo, sms o incluso llamada de este tipo, incluso verificar la identidad del sitio web y consultar tus movimientos bancarios.
En el supuesto de que hayamos sido víctimas o perjudicados por este tipo de estafas hay que denunciar, se puede hacer a través de internet en la web oficial de la policía, o de la guardia civil, existe un departamento de delitos telemáticos que se encargará de la investigación de los hechos de dicha denuncia.
La principal dificulta en la perseguibilidad de este tipo de delitos es a la hora de identificar al autor de los mismos, ya que muchos delincuentes o los servidores desde donde provienen dichos accesos se encuentran fuera del país de la víctima que sufre este delito, por lo que es necesario una cooperación jurídica internacional, y de ello son conscientes los ciberdelincuentes, para ello se hace necesaria una coordinación legislativa, jurídica y de extradición a nivel internacional.
En España, nuestro Código Penal no contiene un título específico que regule los delitos informáticos, pero sí que cabrían a lo largo de todo su articulado, y no sólo dentro de los tipos de estafas sino cualquier delito que se comenta utilizando internet o las redes sociales, entre ellos delitos tan graves como la pornografía infantil, blanqueo de capitales a través de internet, plagio, contra la intimidad, entre otros, y además también existe normativa complementaria al Código Penal en la persecución de delitos informáticos tanto a nivel europeo, internacional como nacional, por lo que es muy importante que en el supuesto de que sea víctima de uno de estos delitos informáticos contacte con nosotros ya que somos especialistas en este tipo de delitos.
